Todo
parecía normal como en otros años. La
plaza Xallitic se había pedido con antelación
alas autoridades correspondientes. El motivo el XI FESTIVAL
DE LOS NIÑOS TRABAJADORES, que el Movimiento
de Apoyo a Niños Trabajadores y en Situación
de Calle (MATRACA A. C.) organiza para esta población.
El 1ro. De Mayo los niños, niñas y adolescentes
saben que nos encontraremos en esta plazoleta. Ellos
saben que este espacio es de juegos, de diversión,
recreación, pero también, de reflexión
sobre sus derechos y sobre el trabajo. Además,
saben que si logramos que nos donen algunos juguetes
se les entregaran; saben también, que el convivio
con ellos no puede faltar. Tortas, agua de sabor, pastel,
gelatinas las disfrutaremos como una forma de compartir,
pero también, de convivir.
La
cita a las 10:00 a.m., en la palaza Xallitic, con los
niños y las familias que atendemos. Algunos educadores
habían llegado previamente a la hora señalada,
el resto de educadores, servicio social y de voluntarios,
llegamos poco más tarde para instalar el equipo
de sonido, con la comida y con todos los recursos que
utilizaríamos para nuestro festival; para el
festival de los niños, niñas y adolescentes
trabajadores que tienen que salir a las calles a vender
rosas, parar taxis, limpiar parabrisas en esta ciudad
-como en muchas otras de esta nuestra América
Latina- a causa de la enorme pobreza y marginación
que estamos viviendo. A causa del proyecto económico
que día con día lacera los derechos humanos
y la dignidad de los niños y de la persona humana.
Nuestra
sorpresa al llegar a la plaza, fue que estaba resguardada
por más de 50 elementos de la policía
Intermunicipal. Todos con sus uniformes, chalecos antibalas
y sus macanas. Parados en distintas áreas de
la plaza en grupos de 8 o 10 policías. Por un
momento, pensamos que se irían a desfilar; después
creímos que eran los que protestaban por los
malos tratos a que eran sometidos, como en su momento
lo denunciaron algunos; pero nos equivocamos.
Durante
todo nuestro festival, estuvieron en la plaza observando,
vigilando, rondando, cruzando y hasta provocando o burlándose
de algunos adolescentes de su forma de vestir, hablar,
caminar o de actuar. Hace un par de años, denunciamos
que también, en este mismo lugar había
personas con radios y cámaras de video filmándonos.
Hoy no hubo cámaras –o al menos no nos
dimos cuenta- pero hoy nos mandaron a más de
50 elementos de la policía intermunicipal.
Este
hecho nos obliga a reflexionar lo siguiente: ¿Por
qué vigilar y cuidar a la infancia? ¿La
infancia y la adolescencia representan un peligro potencial
para el estado? ¿La ciudad es muy segura que
sobran elementos policíacos para que vigilen
a la infancia marginada? ¿Será que a partir
de hoy la policía intermunicipal, tenga que estar
en todas y en cada una de las reuniones que lleven a
cabo las organizaciones civiles? ¿Se vigila solo
a la infancia marginada? ¿Qué pensaban
que iba a encontrar en este evento infantil? ¿Buscaban
algún narcotraficante? ¿Pensaban que iban
a encontrar a una de esas personas que han saqueado
a nuestro país y andan paseándose por
nuestro país? ¿Qué pensó
aquella persona que ordeno a estos policías que
nos fueran a vigilar?
En
fin. Preguntas existen muchas. Sin embargo, hoy los
policías ya saben lo que hacemos en estos festivales.
Ya saben como se divierten los niños, como juegan
y como se conviven con ellos. Escucharon lo que piensan
y sienten. Vieron como a través de actividades
educativas y recreativas se trabaja con esta población.
Pero también, fueron testigos de que la infancia
es tan noble y que esta población necesita de
estrategias diferentes para sobrevivir. Esperamos que
de algo, les haya servido. Ojalá y entiendan
que la infancia necesita de otro tipo de atención
y de cuidado.
Al
igual, que estos policías atestiguaron nuestro
trabajo educativo, algunos amigos de Matraca, gente
de la sociedad jalapeña y visitantes, fueron
testigos de esta presencia policíaca, en una
más de nuestras actividades a favor de los niños
trabajadores y en situación de calle, es decir,
de la infancia marginada. En
otro momento, les compartiremos lo que pensaron y trabajaron
los niños en este Festival.