● En Guerrero, Hidalgo y Jalisco se observaron los mayores aumentos en la cantidad de niñas, niños y adolescentes en condición de trabajo infantil entre 2019 y 2022.
● De acuerdo al INEGI (ENTI 2019-2022), la población total de 5 a 17 años de edad en Jalisco es de 1,827,107, de los cuales un 15.4% (281,129 personas) se dedican a una ocupación no permitida, peligrosa o adecuada.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora cada 12 de junio, La Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) y el Colectivo Pro Derechos de la Niñez (CODENI) exigimos el reconocimiento de las infancias trabajadoras y un abordaje del trabajo infantil en México, basado en políticas públicas no criminalizantes. Dignificarlas sería un paso fundamental para garantizar los derechos de las poblaciones más vulnerables, como la niñez indígena, migrante e incluso con discapacidad.
De acuerdo con la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil es aquel “que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, siendo perjudicial para su desarrollo físico y mental”. Sin embargo, desde CODENI y la REDIM buscamos diferenciarlo del término “niñez trabajadora o infancias trabajadoras”, ya que no todos los niños, niñas y adolescentes que trabajan se encuentran privados de su potencial y dignidad por trabajar. Desde un enfoque de derechos de la niñez, esta visión les resta autonomía y participación sobre sus aportaciones a las familias, a su comunidad e incluso a la economía.
Las organizaciones que conformamos la *REDIM*, incluyendo a *CODENI*, pedimos que se garanticen los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, cuyas condiciones de desigualdad, discriminación y pobreza les llevan al trabajo infantil y en los peores casos, a ser víctimas de explotación y reclutamiento por parte de grupos delincuenciales. Esto implica dejar de criminalizar a las familias que se ven obligadas a trabajar por las desigualdades, la pobreza y la violencia que las rodea. Es urgente proteger a quienes contribuyen al ingreso o trabajo del hogar. Debemos recordar que alrededor de una de cada cinco niñas, niños y adolescentes que trabajan en México lo hacen para subsistir a las necesidades económicas de sus familias.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI 2019-2022) del INEGI revelan un panorama preocupante: un aumento significativo del trabajo infantil en la población de 5 a 17 años de edad entre 2019 y 2022. Esto representa un incremento de 1.6 puntos porcentuales, pasando del 11.5% al 13.1% a nivel nacional. En total, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes se encuentran en situación de trabajo infantil en México.
Las entidades con mayor prevalencia de trabajo infantil durante 2022 fueron Guerrero, Chiapas y Nayarit. En Guerrero, Hidalgo y Jalisco se observaron los mayores aumentos en la cantidad de niños, niñas y adolescentes en esta condición entre 2019 y 2022. Desde CODENI y la REDIM hacemos un llamado urgente al Estado mexicano para:
● *Reconocer a las infancias trabajadoras y abordar el trabajo infantil con políticas públicas no criminalizantes.*
● *Dignificar a las infancias trabajadoras como un paso crucial para garantizar sus derechos y proteger a las poblaciones más vulnerables*.
● *Combatir la pobreza, la desigualdad y la violencia, factores que impulsan el trabajo infantil*.
● *Fortalecer la educación de calidad y la protección social como herramientas para prevenir el trabajo infantil*.
● *Erradicar el trabajo infantil explotado y promover condiciones laborales dignas para niños, niñas y adolescentes*.
Mientras exista pobreza, habrá trabajo infantil. Es nuestra responsabilidad, como sociedad, trabajar de manera conjunta para garantizar el pleno desarrollo de todos los niños, niñas y adolescentes.
Para más información sobre el tema, puedes consultar el Blog de Datos e Incidencia Pública de la REDIM: