Excluir a las infancias del proceso mundial de vacunación sería un acto discriminatorio que obstaculizaría un retorno gradual, seguro y libre de discriminación a las clases presenciales.

Exigimos nuevamente a las autoridades que se comprometan a garantizar el proceso de vacunación efectiva para toda la población escolar y docente y en general, para quienes laboran en las escuelas públicas e instituciones privadas.