La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) expresa su dolor e indignación por el impacto que la inseguridad y la grave crisis de desapariciones y violaciones a los derechos humanos está teniendo en la niñez y adolescencia mexicana, especialmente en el estado de Guerrero, donde nuevamente observamos con preocupación que al menos 20 niñas, niños y adolescentes se han sumado a las filas de las autodefensas en la localidad indígena de Ayahualtempa, ubicada en el municipio José Joaquín de Herrera, para ser integrantes de la policía comunitaria; tras una decisión tomada en la asamblea llevada a cabo el pasado lunes por autoridades comunitarias, según reportes de prensa.
Llamamos la atención sobre la situación que viven estas poblaciones ante la inercia e incapacidad del Estado mexicano para garantizarles una vida libre de violencias a los habitantes en Guerrero, incluidas infancias y adolescencias. Si bien es cierto que incorporarles en estas actividades puede tener implicaciones legales, condenamos ante todo la omisión y la falla de las autoridades en las tareas de seguridad que hoy han llevado a niños, niñas y adolescentes a encabezar acciones armadas como último recurso para defenderse, luego de que un grupo armado secuestrara a cuatro personas de la comunidad nahua. Desde REDIM rechazamos que se arme a la niñez y adolescencia, desde los juguetes bélicos hasta las expresiones reales o simbólicas. Sin embargo, observamos que se trata de un acto desesperado y extremo ante la imposibilidad de tener seguridad en su entorno. Indudablemente se trata de niños y adolescentes que deberían estar en la escuela, pero vale preguntarse cómo se garantiza este derecho a la educación en comunidades (de Guerrero, pero también de Chiapas en los últimos meses) que deben cancelar clases al no tener garantías de vida para docentes y estudiantes.
Queremos reiterar nuestro llamado sobre el impacto que las desapariciones provocan en la vida de infancias y adolescencias, pues, de acuerdo con sus testimonios, son tareas de búsqueda las que estarían realizando los y las más grandes. Ésta situación forma parte de los cuestionamientos que el Estado mexicano recibió esta semana en el marco del 4to Exámen Periódico Universal de México ante Naciones Unidas, donde se le recomendó atender con urgencia y recursos esta crisis.
Si bien desde REDIM reiteramos el llamado a tipificar y prevenir el delito de reclutamiento, es importante entender que la desesperación de comunidades de autodefenderse es incomparable con el delito de reclutamiento que hacen grupos delincuenciales y del crimen organizado. Hay que tener presente que entre 5 mil y 8.6 mil niñas, niños y adolescentes estaban en riesgo de ser reclutadas o utilizadas por parte de grupos delictivos en Guerrero durante 2020, siendo Guerrero la 8ª entidad con este riesgo.
Recordamos que en el pasado REDIM llevó este caso antes instancias internacionales en la audiencia temática que se realizó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en marzo de 2020, fecha en la que se documentaron las “Graves violaciones a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes víctimas de la violencia armada en México: reclutamiento forzado y epidemia de niñez desaparecida”.
Exhortamos a autoridades y a la sociedad a mantener la mirada vigilante sobre las infancias y adolescencias, lo mismo ante la participación directa de niños, niñas y adolescentes en éstos actos que enfrentan y las causas que la propician. Si se toma la determinación de accionar penalmente, sería oportuno dirigir éstos esfuerzos a las decenas de crímenes y violaciones a derechos humanos de niñas, niños y adolescentes y sus familias que quedan en la impunidad.
Tania Ramírez Hernández
Directora Ejecutiva
Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM)