Ciudadano
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Lic.
Vicente Fox Quezada
Lic. Ana
Teresa Aranda. Directora General del DIF Nacional
Niñas,
Niños y Jóvenes
Compañeras
y Compañeros
Las
organizaciones que hoy nos damos cita en este recinto,
somos algunas de las que hemos empeñado nuestras
energías y esperanzas en mejorar el futuro
de los niños, niñas, adolescentes
y jóvenes que viven en situación de
calle en nuestro país. Hoy vemos con gran
esperanza y aliento, el interés que el Presidente
y su gobierno han puesto en atender a la niñez
y juventud de la calle, tema casi olvidado por años,
en las agendas públicas a nivel nacional
e internacional. Resulta relevante la preocupación
que se plantea y es momento de que el gobierno asuma
la responsabilidad que tiene frente a esta población
implementando programas a favor de la infancia y
juventud mexicana, en el marco de una nueva relación
con el sector de las organizaciones de la sociedad
civil que trabajan a favor de la niñez.
A
lo largo de los últimos años, hemos
sido testigos de cómo el problema de la infancia
y juventud callejera va recrudeciéndose, la
calle muestra el más duro y frío rostro
de la sociedad a los niños, niñas
y jóvenes que han pasado por ella, el fenómeno
es cada vez más complejo; así tenemos
Niños y Jóvenes que se han profesionalizado
en la calle, niños y niñas que se
hicieron jóvenes y adultos viviendo y trabajando
en la calle; una infancia y juventud inmersa en
mafias dedicadas al tráfico de drogas, a
la explotación sexual comercial principalmente
de niñas; niños y niñas indígenas
que al migrar a las ciudades encuentran en la calle,
un medio para su sobrevivencia pero con ello la
perpetuación de su marginación
social; una niñez enferma, aminorada y contagiada
con VIH y de mas enfermedades de transmisión
sexual y de la pobreza. Así pues en las últimas
dos décadas el problema de la infancia y
juventud callejera experimento un lamentable auge
que amenaza con el desbordamiento y la agudización
de estallidos de violencia urbana. El panorama
de la vida en la calle, es pues, desolador.
Las
Organizaciones sociales han tomado cada vez mayor
presencia y liderazgo en el desarrollo de programas
con acciones de contención y atención
que han hecho que este problema no se desborde,
este avance se ha dado en la misma medida en la
que se da la ausencia de políticas públicas
y la falta de intervención del gobierno
frente al fenómeno. En los últimos
25 años, las organizaciones han dado respuesta
a los retos que viven los niños, niñas
y jóvenes de la calle, sus aportes se han
especializado de acuerdo a la región y a problemáticas
particulares, se han desarrollado Modelos novedosos
de alto impacto social, estudios y diagnósticos
sobre la dimensión del fenómeno, conocimiento
fundamental para avanzar en el abordaje del problema
enlazando los esfuerzos públicos y de la
sociedad civil en un programa con etapas claras
de instrumentación para el corto y largo
plazo.
El
Plan Nacional para la Prevención y Atención
del fenómeno de la Infancia y Juventud Callejera
en México, que ahora presentamos, es el resultado
preliminar del trabajo de un grupo de organizaciones
especializadas en el tema, que fuimos convocadas
por la Secretaria de Desarrollo Social y el
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de
la Familia y constituye una respuesta inaplazable
para atender la situación de desventaja y
exclusión social a la que se enfrenta este
grupo de población. El Programa retoma las
propuestas que las organizaciones de la sociedad
civil han identificado como prioritarias y
fundamentales para la agenda de la infancia callejera
a desarrollarse en el corto, mediano y largo plazo.
Partimos de que el problema de los niños,
niñas y jóvenes de la calle es de
carácter estructural, multicausal y multifactorial,
por lo que para su prevención y recuperación
es necesario emprender profundas acciones encausadas
en seis líneas estratégicas, que en
total integran 25 proyectos.
Las Líneas estratégicas son:
1.
De Concertación y Coordinación; 2.
De Perfeccionamiento y vigencia de un marco normativo
pleno para la Infancia; 3. De fortalecimiento
Institucional; 4. De Investigación para
la Producción de Conocimiento sobre el
Problema; 5. De Comunicación Social y 6.
De Servicios, Oportunidades y Modelos de Atención.
Queremos
enfatizar en este sentido la urgente necesidad de
mejorar los ordenamientos Jurídicos actuales para
establecer un Marco Legal apropiado para el
funcionamiento eficiente de todas las acciones a
desarrollar sobre la base de estas seis líneas
estratégicas y para el establecimiento del
Sistema Nacional de Seguimiento a la Convención
de los Derechos de la Infancia, acuerdo internacional
ratificado por el gobierno mexicano en 1990 frente
a la Convención Internacional de los Derechos
de la Niñez.
Sr.
Presidente, todo lo anterior se presenta de suma
importancia, sin embargo, no es suficiente,
el problema es y seguirá siendo la expresión
de la injusticia en nuestro país y de la
necesidad de mayor equidad social, basados
en esta convicción, lo invitamos a asumir
los siguientes compromisos:
a) Que
el gobierno se comprometa a lograr a Nivel Nacional,
una articulación de los esfuerzos públicos,
evitando el desperdicio de recursos y la falta
de continuidad de los programas.
b) Priorizar
la inversión del gasto público,
en los niños, niñas y jóvenes,
como garantía del desarrollo nacional,
del arribo a la modernidad, del combate a la extrema
pobreza pero también a la opulencia ofensiva
y a la extrema riqueza.
c) Que
se establezcan políticas que contribuyan
a la corresponsabilidad y vinculación entre
el Estado y las Organizaciones de la Sociedad
Civil, para garantizar el pleno desarrollo,
supervisión y evaluación del Plan
Nacional para un mínimo de 10 años.
d) Que
la situación de la infancia se convierta
en un indicador del Desarrollo Nacional, es decir,
que no sólo la cotización del dólar,
el crecimiento del producto interno bruto o el
índice inflacionario, nos indiquen el crecimiento
y desarrollo del país, sino que la unidad
de medida para señalarnos el nivel de Modernidad
y de Desarrollo de la Nación sea la calidad
de vida de nuestra niñez mexicana.
Niños,
niñas y jóvenes, hoy todos los adultos
aquí presentes empeñamos nuestras
fuerzas en trabajar para lograr un cambio de vida
para todos los niños, niñas y jóvenes
que viven y trabajan en las calles, la calle no
es un lugar para vivir ni para trabajar, son ustedes
nuestra fuerza, nuestro aliento y nuestro futuro.
Con este proyecto que se antoja esperanzador, estamos
sembrando para ustedes, para sus hijos y para los
hijos de sus hijos, la semilla de nuestra confianza,
de nuestro trabajo y los deseos de juntos forjar
desde hoy un mejor mañana, para ustedes y
para México.
Sr.
Presidente como ciudadanos le solicitamos firmeza
y compromiso, como organizaciones civiles le solicitamos
seriedad y honestidad y como hombres y mujeres le
ofrecemos apoyo y colaboración.
A
todos los invitamos a:
“Construir
un mejor futuro para los niños, niñas
y jóvenes . . . Hoy”.
Organizaciones
de la Sociedad Civil que Trabajan con la Niñez
y Juventud Callejera
Equipo
de Vinculación.
Soc. Alicia
Vargas Ayala