La
resolución fue adoptada en la 57 Asamblea
General de Naciones Unidas, fue aprobada por 161
votos a favor (México entre ellos) y uno
en contra (E.U.A.), el pasado 13 de noviembre de
2002.
La resolución es muy relevante entre otras
cosas porque:
-
Vincula diversos acuerdos y tratados del sistema
de las Naciones Unidas relacionados con la infancia,
como un cuerpo común orientado a garantizar
la Convención de los Derechos del Niño:
así los acuerdos de la Cumbre de 1990,
de la Sesión Especial de 2002, los Protocolos
Facultativos, la Declaración de Yokohama
y muchas otras pasan a ser vistas como una forma
de fortalecer la Convención y evitar así,
que la separación entre estos instrumentos
sirva como pretexto para políticas contradictorias
o violatorias de los Derechos del niño.
Así que esta resolución sirve como un
instrumento más para exigir en cada país
coherencia al respecto.
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