A
los niños les falta la capacidad o experiencia
para participar
Sin embargo los niños, como los adultos, tienen
niveles diferentes de capacidades en las partes diferentes
de sus vidas. Incluso los niños pequeños
pueden decir lo que les gusta o disgusta sobre la
escuela y por qué, puede tener ideas para hacer
las lecciones más interesantes, puede ofrecer
ayuda a otros niños. Brindándoles el
soporte, la información adecuada y permitiéndoles
expresarse de maneras significativas para ellos -pintura,
poemas, teatro, foto, así como discusiones
convencionales, entrevistas y trabajo de grupo-todos
los niños pueden participar en problemas a
que les son importantes.
De hecho, bebés y niños pequeños
pueden ser vistos como participantes en niveles que
varían dependiendo de nuestra guía en
función a su grado de desarrollo. La creación
espacios que aumenten al máximo las oportunidades
de los niños de explorar y emprender actividades
por si mismos, es una forma de cumplir el espíritu
de la CDN.
Los
niños deben aprender a ser responsables antes
de que sus derechos les sean concedidos.
Sin embargo, una de las maneras más eficaces
de animar los niños para aceptar responsabilidades
es primero respetando sus derechos. Si se da a los
niños la oportunidad de compartir sus ideas
en un grupo y se les toma en serio, aprenderán
que otros también tienen derecho a ser escuchados
y que eso también debe de respetarse.
Dar
derecho a ser escuchados a los niños les quitará
su niñez
El
Artículo 12 no impone una obligación
a los niños para participar. Más bien,
proporciona un derecho para que los niños puedan
hacerlo. Es una idea romántica sobre la niñez
imaginar que no está tomando decisiones y responsabilidades
desde una edad muy temprana. Incluso los niños
pequeños en ambientes apropiados pueden ser
involucrados en la toma de decisiones sobre sus amistades,
enfrentando el divorcio de sus padres y negociando
con los padres en conflicto, decidiendo qué
juegos jugar y negociando las reglas.
Participar
llevará a que los niños le falten el
respeto a sus padres.
Escuchar a los niños significa respetarlos
y ayudarles a aprender a valorar la importancia de
respetar a otros. No significa enseñarles a
ignorar a sus padres. De hecho, Artículo 29
de la Convención establece claramente que uno
de los objetivos de educación es enseñar
a los niños a respetar a sus padres. Escuchar
es una manera de resolver conflictos, encontrando
las soluciones y promoviendo la comprensión
–aspectos que sólo pueden ser en beneficio
para la vida familiar.
Escuchar
a los niños es un símbolo positivo de
amor y respeto. Puede ser difícil para algunos
padres respetar el derecho de los niños a participar
cuando sienten que ellos mismos nunca han sido respetados
como sujetos de derechos. Esto no implica dejar de
alentar a los niños para participar sino, más
bien, la necesidad de ser sensibles al hacerlo. No
se les debe hacer creer a los niños que solo
ellos tienen derecho a expresarse; siempre que sea
posible, sus familias deben estar involucradas en
el proceso.
(*)Los artículos
"PROMOVIENDO LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS EN
LA TOMA DE DECISIONES DEMOCRÁTICAS" han sido
extraídos de su original en inglés Promoting children's
participation in democratic decision-making
de Gerison
Lansdown. UNICEF
Innocenti Research Centre, Florence, Italy. February,
2001. 47 p |